martes, 10 de enero de 2012

PERSECUCION CONTRA CRISTIANOS.                                                                        LOS DISCIPULOS NO SOMOS MAS QUE NUESTRO MAESTRO NOS ENSEÑO JESUS. SI A EL LO CRUCIFICARON A NOSOTROS, SUS DISCIPULOS, NOS ESPERA PERSECUCION Y MARTIRIO.     

Por Carlos ÁLVAREZ COZZI, Catedrático de Derecho

                                                                                                                                                              EPISODIO CRISTOFOBICO EN EUROPA; ESTA VEZ EN REINO UNIDO.

Europa, en manos de la masonería: Empresas del Reino Unido despiden ya a trabajadores por llevar crucifijos en el cuello (·)
La Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales alertó que en Reino Unido se está dando una discriminación religiosa indirecta en los centros de trabajo, donde se ha despedido a dos trabajadoras por llevar un crucifijo en el cuello.
Las afectadas son Nadia Eweida, azafata de la compañía aérea British Airways; y Shirley Chaplin, enfermera, ambas suspendidas de sus trabajos por llevar una cruz.
También está el caso de Lilian Ladele, despedida de la administración municipal por negarse a oficiar “matrimonios homosexuales”; y Gary McFarlane, terapeuta expulsado de su trabajo por no querer ofrecer terapia sexual a parejas homosexuales.
En un comunicado del Departamento de Responsabilidad Cristiana y Ciudadanía del Episcopado, citado por la agencia AICA, los obispos señalaron que los tribunales no aplicaron correctamente los principios de la ley sobre derechos humanos y paridad en el caso de esos cuatro ciudadanos que sufrieron discriminación en sus puestos de trabajo porque manifestaron su fe en público.
El comunicado recordó que el artículo 9 del Convenio para la protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales indica que toda persona tiene derecho a “manifestar su religión o sus convicciones individual o colectivamente, en público o en privado, por medio del culto, la enseñanza, las prácticas y la observancia de los ritos”.
También reconoce que “la libertad de manifestar su religión o sus convicciones no puede ser objeto de más restricciones que las que, previstas por la ley, constituyan medidas necesarias, en una sociedad democrática, para la seguridad pública, la protección del orden, de la salud o de la moral públicas, o la protección de los derechos o las libertades de los demás”.
Según se informó, estos cuatro casos de violación de la libertad religiosa llegaron al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.(·) Fuente http://eccechristianus.wordpress.com/

Los cristianos de todas las épocas, desde el Imperio Romano hasta la actualidad, hemos sufrido persecuciones a causa de nuestra fe, en mayor o menor medida. Los grados pasan por discriminaciones, negaciones de derechos por ser cristianos, maledicencias, difamaciones, hostigamiento económico, postergación laboral, profesional o académica, sanciones injustas, cárcel y hasta la muerte. Prohibición del culto o atentados contra los templos. En occidente lo veíamos más sofisticado, en países como China es más brutal.
Y ello tanto a los sagrados pastores, obispos, sacerdotes y diáconos como a simples religiosos o laicos.

Esta onda expansiva que tiene a la masonería y sus aliados al frente de la ejecutoria, está presente en varios puntos del planeta. Adviértase que no se trata en este caso de fanatismo islámico contra los cristianos sino de personas hostiles al cristianismo, generalmente integrantes de la masonería muchos encaramados en la dirigencia de multinacionales o en los gobiernos, que en nombre de una supuesta laicidad, en verdad laicismo y del peor, tratan por todos los medios de acallar a los cristianos, especialmente a los católicos.

Pero debemos tener confianza en Dios, fiarnos de Él como los primeros cristianos, mantener nuestra fe y moral intachables hasta la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo; correr la carrera hasta la meta como nos enseña San Pablo en sus Epístolas.

Sabemos que la Iglesia es indestructible porque fue creada por el Señor, y lo que nuestros enemigos a lo máximo podrán hacernos en matar nuestro cuerpo mortal pero no podrán jamás, sin nuestro consentimiento, separarnos del amor de Dios.

Así que con esa confianza a nada ni a nadie debemos temer porque el Señor, en el momento de su Ascensión nos prometió que estará con nosotros todos los días hasta el fin del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario